El primer ministro anunció que alentarán la compra de este tipo de vehículos.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunció el martes planes para alentar a la gente a comprar vehículos eléctricos, semanas después de que su gobierno fuera acusado en una conferencia de la ONU en Escocia de estar rezagado en la lucha contra el cambio climático.
Morrison dijo que el precio de la tecnología se reducirá con el tiempo y no ofreció subsidios a los compradores de coches eléctricos.
“La tecnología está bajando de precio, y eso significa que las opciones disponibles para los australianos y para todo el mundo son cada vez más accesibles, por lo que nuestros planes consisten en apoyar esas opciones”, dijo Morrison.
“Nuestros planes no consisten en enviar una gran cantidad de dinero de los contribuyentes a las grandes multinacionales para que bajen los costos. Eso lo harán las mismas multinacionales. Tienen mucho interés en hacerlo”, añadió.
El plan de 250 millones de dólares australianos (185 millones de dólares estadounidenses) se asociaría con la iniciativa privada para acelerar el despliegue de 50.000 estaciones de carga de autos eléctricos y repostaje de hidrógeno.
El gobierno conservador espera que, para 2030, el 30% de los vehículos de pasajeros y camiones comerciales ligeros vendidos en Australia sean eléctricos o híbridos eléctricos.
Menos del 2% de los vehículos nuevos que se venden actualmente en Australia son eléctricos, y el sector del transporte es una de las principales razones por las que este país, en términos per cápita, es uno de los peores emisores de gases de efecto invernadero del mundo.
Las asociaciones de la industria de vehículos eléctricos expresaron decepción por esta política.
El director ejecutivo del Consejo de Vehículos Eléctricos, Behyad Jafari, defensor del sector de los vehículos eléctricos en Australia, describió la política como un “fiasco” que carece de iniciativas para impulsar su adopción. (Con información de AP)