Uno de los sectores más afectados con el alza de precios en los productos básicos es la industria panificadora, pues prácticamente todos sus insumos sufrieron aumentos que llegaron hasta el 55 por ciento.
La harina, el trigo, grasa, huevo, leche, entre muchos otros productos, registraron un incremento que ha repercutido de manera importante en las ganancias de las panaderías medianas, las cuales, algunas, han decido mantener sus precios en lo que resta del año, pero ven inevitable subirlos en 2022. Para las más pequeñas, que se están, en su mayoría, en zonas populares, es crítico, pues ya fue necesario traspasar el impacto de la inflación a sus clientes.
Ángeles Vera es la dueña de la panadería Azucar y Sal, muy popular en la colonia Juárez, de la alcaldía Cuauhtémoc. La ubicación y el gusto de la clientela le permitió sobrevivir a la pandemia, pero la inflación ha puesto nuevos retos en este fin de año. A pesar de ello, ha decidido mantener sus precios y absorber unos meses el costo de sus piezas de pan y los pasteles.
“Nosotros ahorita todavía estamos absorbiendo los aumentos, han sido prorrateados, no fue todo al mismo tiempo. Lo primero que nos subió fue la harina, que eso ya fue desde septiembre. Fue un aumento grande, pero dividido entre las piezas de pan la verdad es que todavía es sostenible para nosotros, pero sí después fue el huevo, ahorita ya también todos los lácteos anunciaron el primer aumento y en enero un segundo aumento. Entonces ya con eso, nosotros vamos a sostener estos precios hasta finales de año pero definitivamente sí a partir de enero vamos a tener que tener un ajuste.“Yo creo que vamos a aumentar entre un 3 y 4 por ciento solamente porque tenemos un margen de ganancia donde podemos cubrir el alza de la materia prima (…) venimos ya de unos meses bien difíciles por la pandemia y la verdad es que ha sido todo un logro sostener los negocios, ha sido difícil, hemos tenido que jalar de un lado, de otro, apoyarnos a veces en familiares, amigos, para créditos”.
La situación es diferente en otras zonas de la ciudad. En la colonia Pensil, de la alcaldía Miguel Hidalgo, Marcos David Flores ha visto en riesgo su pequeña panificadora, pues hace unas semanas se dio cuenta que no estaba obteniendo ganancias.
“Estaba haciendo cuentas la otra vez y casi todo subió aproximadamente el 20 por ciento”.
-¿Y tuvieron que subir sus precios?
“Sí, yo lo acabo de subir apenas el primero de diciembre, estaba a 8 pesos parejo y ahorita ya varían los costos de cada producto”.
-¿A partir de estos incrementos has notado que la gente venga menos, compré menos o incluso se queje?
“Sí, de hecho se molestan y se van diciendo de cosas, sin comprar, piensan que sólo es porque nosotros queremos ganar pero sinceramente no, si yo diera el costo como estaba antes la verdad es que estaba perdiendo dinero yo”.
Con el incremento en cada pieza de pan se hace difícil también para el cliente final, que ha tenido que buscar lugares donde encuentre más barato. Es el caso de la señora Dolores García, quien al salir de una panadería en la colonia Anáhuac reconoce que los precios ya no le permiten comprar pan para varios días.
“Hay que comprar menos, ahora sí se compra uno lo que se va a comer, va uno al día”.
En el caso de los pasteles, Dolores da por hecho que no habrá ni en Navidad o fin de año por su encarecimiento.
“Antes era más barato, ahora le dan el kilo hasta en 100 pesos, ya uno la piensa para comer eso”, reclamó.
FS